

De la redacción
El Buen Tono
Ixhuatlán del Café, Ver., 20 de mayo de 2025.— Mientras Ixhuatlán del Café sigue hundido en irregularidades financieras, obras inservibles y conflictos internos, la alcaldesa Dora Galicia Contreras se ha convertido en el centro de una red de complicidades políticas que no busca el bienestar del pueblo, sino el reparto de cuotas y el control del poder local.
La misma funcionaria que encubrió a Andrés Herrera —su tesorero, hoy convertido en candidato del PT— es también quien impulsa y opera en la sombra la candidatura del priista Mario Mirón Castro, excontador general de su administración. Ambos trabajaron bajo su mando, y ambos cargan con un historial de opacidad y negligencia.
Durante su gestión, el ORFIS documentó un presunto daño patrimonial de más de 9 millones de pesos en la obra del Centro Cultural Multidisciplinario, un proyecto millonario que permanece incompleto, abandonado y sin utilidad pública. En ese periodo, Mario Mirón ocupaba la Tesorería General, recibiendo un salario irregular —se presume que cobró más de lo reportado oficialmente—, mientras nunca denunció ni detuvo las anomalías.
Pese a estos antecedentes, Dora Galicia ahora impulsa candidaturas paralelas en distintos partidos: mientras simula respaldo a Andrés Herrera por el PT, teje acuerdos con el PRI para colocar a Mirón en Totutla, donde también intenta extender su influencia política. Su objetivo no es servir al pueblo, sino asegurar el control total de la región con aliados leales que no cuestionen su poder ni pidan cuentas.
En un discurso reciente, Mario Mirón criticó la corrupción en Totutla, olvidando convenientemente su paso por Ixhuatlán y el silencio cómplice con el que avaló el desvío de recursos. La doble moral y el reciclaje político son ya una marca registrada del grupo de Dora Galicia, quien ha demostrado que, para ella, la política no es servicio, sino negocio familiar y herramienta de impunidad.
