

Efraín Hernández
El Buen Tono
FORTÍN.- Con banquetas destrozadas, intransitables y llenas de peligro, la calle 8 entre avenidas 8 y 10 en Fortín se ha convertido en una trampa para decenas de estudiantes y adultos mayores que caminan por ahí todos los días. Es una zona escolar y comercial, pero luce abandonada, sin mantenimiento. Esta vía, con alta afluencia peatonal, refleja el nivel de incompetencia y abandono de una administración municipal encabezada por un alcalde ausente y negligente.
El alcalde Gerardo Rosales Victoria y su titular de Obras Públicas, Enrique Gaspar Falcón, han demostrado ser unos ineptos, buenos para nada, incapaces de atender lo más básico. Para los vecinos, la situación es insostenible. “Mi mamá usa bastón y se tropieza a cada rato. Aquí nadie arregla nada”, denunció Estela Ramírez, habitante de la zona. Otro vecino, Roberto Herrera, expresó que “ya se han caído niños y personas mayores. Esta calle está olvidada desde que entró este gobierno”.
La queja es constante: el gobierno municipal no resuelve nada. En lugar de atender las necesidades urgentes de la población, Rosales Victoria prefiere gastar el dinero público en propaganda disfrazada de obras menores y eventos simulados para beneficiar a su candidato de Morena, Eduardo Alonso García Viveros, mientras las calles siguen en el abandono.
