


AGENCIA
CDMX.- Miguel Ángel Yunes Márquez, ex panista veracruzano y ahora senador acomodado en la bancada de Morena, ha sido motivo de controversia no solo por su voto a favor de la reforma al Poder Judicial, sino por los privilegios que le han sido concedidos dentro del oficialismo, en medio de fuertes acusaciones de oportunismo político y traición.
Fuentes legislativas revelaron que tras constantes señalamientos como “traidor” por parte de ciudadanos durante sus vuelos comerciales en el AICM, Yunes Márquez manifestó su incomodidad al coordinador morenista Adán Augusto López Hernández. En respuesta, el ex secretario de Gobernación le gestionó un vuelo privado desde el Aeropuerto de Toluca hacia Veracruz para evitar los incómodos enfrentamientos.
“Sí supe que le pusieron un avión que sale de Toluca”, declaró un legislador. Otra fuente añadió que tanto Adán Augusto como Ricardo Monreal “consiguen aviones fácilmente”.
El trato privilegiado no se limitó a vuelos privados. Se le asignó un escaño, la presidencia de la Comisión de Hacienda y, sobre todo, protección judicial. Justo un día antes de votar a favor de la controvertida reforma judicial, la Fiscalía de Veracruz retiró la orden de aprehensión en su contra por presunta falsificación de constancia de residencia, bajo el argumento de que testigos y una sentencia electoral lo exoneraban.
Todo esto, según testimonios, fue producto de una negociación entre Adán Augusto y el padre del senador, el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, como parte de un acuerdo político que incluyó impunidad a cambio de su voto.
Su integración a Morena fue impulsada directamente por Adán Augusto. Incluso recibió su credencial de afiliación acompañado por figuras como Gerardo Fernández Noroña y Andrés Manuel López Beltrán. Pero el idilio duró poco: Rocío Nahle, gobernadora de Veracruz, protestó públicamente por la incorporación de Yunes, a quien señaló por supuestos vínculos con la llamada “carpeta azul”, que incluye investigaciones por lavado de dinero.
Ante la presión, Yunes solicitó formalmente su baja como militante de Morena, aunque dijo con sorna que guardaría su credencial como recuerdo.
El conflicto provocó tensiones internas: Adán Augusto bloqueó la llegada de la lideresa nacional de Morena, Luisa María Alcalde, a una reunión con senadores, en lo que fue interpretado como una represalia por no defender la incorporación de su protegido.
Las divisiones dentro del oficialismo y los pactos ocultos con figuras del pasado panista han provocado malestar entre militantes y simpatizantes de la 4T, mientras Yunes Márquez continúa siendo uno de los personajes más polémicos del Senado.


