En un nuevo golpe para la industria avícola brasileña, China ha decidido ampliar el embargo que tenía vigente sobre la carne de pollo procedente de Brasil, a raíz de un caso confirmado de gripe aviar en el estado de Río Grande do Sul. Ahora, Pekín ha suspendido también las importaciones de todos los productos derivados del pollo provenientes del país sudamericano, una medida que afecta directamente a uno de los sectores más importantes de la economía brasileña.
Hasta el momento, la restricción china se aplicaba exclusivamente a la carne de pollo, pero esta ampliación abarca cualquier producto elaborado con carne aviar de Brasil. Esta decisión fue confirmada este sábado por fuentes oficiales brasileñas y por el Ministerio de Agricultura de Brasil, que monitorea la situación.
El caso de gripe aviar fue detectado en una granja comercial en el municipio de Montenegro, Río Grande do Sul, el pasado 16 de mayo. Inmediatamente, las autoridades brasileñas impusieron restricciones a las exportaciones originarias de esa región para evitar la propagación del virus. Además, se activó un protocolo sanitario riguroso.
Esta situación ha provocado que una veintena de países suspendan las importaciones de productos avícolas provenientes de Río Grande do Sul, mientras que naciones como Emiratos Árabes Unidos y Japón optaron por limitarse al municipio afectado. La Unión Europea, junto con 23 países, mantiene suspendidas las compras de carne de pollo brasileña de cualquier región, y ahora China se une a esta postura más estricta.
Brasil es el mayor exportador mundial de carne de pollo, y China representa su principal mercado, con 562.200 toneladas importadas durante el 2024. Por lo tanto, esta medida tiene un impacto significativo en las exportaciones brasileñas y en la cadena productiva avícola del país.
Las autoridades brasileñas trabajan para controlar el brote y esperan que las exportaciones puedan reanudarse con normalidad lo antes posible, tras garantizar la seguridad sanitaria.
