De la Redacción
EL BUEN TONO
Orizaba, Ver.- Con el inicio de la temporada de lluvias, los ríos y arroyos que atraviesan la ciudad de Orizaba representan un riesgo potencial para las colonias asentadas en sus márgenes. Afluentes como el río Orizaba, el arroyo Caliente y el río Totolitos son monitoreados constantemente debido a la posibilidad de crecientes repentinas que podrían derivar en inundaciones.
Aunque estos cuerpos de agua han sido encauzados y mantenidos a lo largo de los últimos años, autoridades advertien que no se puede bajar la guardia, ya que la intensidad de las precipitaciones puede provocar desbordamientos, encharcamientos severos o reblandecimiento de laderas en zonas cercanas a cerros.
Durante las lluvias más intensas, el Paseo del Río Orizaba -una de las zonas turísticas más transitadas- es cerrado como medida de precaución, y se exhorta tanto a habitantes como a visitantes a mantenerse alejados del cauce.
Además de los riesgos naturales, el mal manejo de residuos sólidos urbanos agrava la situación. El arrastre de basura hacia los drenajes o canales secundarios genera taponamientos que incrementan el nivel del agua y aceleran los encharcamientos. Por ello, el llamado a la ciudadanía es constante: No tirar basura en la vía pública y utilizar los contenedores distribuidos en diversos puntos de la ciudad.
La limpieza preventiva de los cauces se ha realizado durante los últimos meses para retirar piedras, ramas y desechos que pudieran obstaculizar el flujo del agua. Sin embargo, las lluvias intensas pueden alterar significativamente el nivel de estos cuerpos de agua en cuestión de minutos.
Aunque no se han registrado afectaciones graves en las primeras lluvias de la temporada, la advertencia es clara: Los ríos de Orizaba, aunque controlados en apariencia, siguen siendo un riesgo latente cuando la naturaleza se intensifica.
Se espera que durante las próximas semanas continúen las precipitaciones, por lo que se mantendrá la vigilancia en las zonas vulnerables y se reforzarán las medidas de prevención para reducir cualquier posible impacto en la población.
