Isaac Paredes, originario de Hermosillo, Sonora, se ha convertido en una de las figuras más relevantes de los Astros de Houston en la temporada 2025 de las Grandes Ligas. A sus 26 años, el tercera base está demostrando que puede ser una pieza fundamental para el equipo texano, especialmente en un año en que la alineación ha sufrido cambios importantes tras la salida de Alex Bregman y la lesión de Yordan Álvarez.
De Hermosillo a la MLB: Una Trayectoria Ascendente
Paredes hizo su debut en las Grandes Ligas en 2020 con los Tigres de Detroit, y desde entonces ha recorrido varios equipos. Su paso por los Rays de Tampa Bay fue particularmente destacado, ya que en 2024 fue seleccionado por primera vez para el Juego de Estrellas, reconocimiento que refleja su crecimiento y talento en el diamante. Ese mismo año tuvo un breve paso por los Cachorros de Chicago antes de ser transferido a los Astros de Houston en un intercambio que involucró al jardinero Kyle Tucker, uno de los movimientos más relevantes del mercado invernal.
Impacto Inmediato en Houston
Desde su llegada a Houston, Paredes ha dejado claro que está listo para asumir un rol protagónico. Durante la temporada 2025, hasta el 4 de junio, lidera al equipo en varias categorías ofensivas importantes:
- Promedio de bateo: .252
- Jonrones: 12
- Carreras impulsadas: 34
- Porcentaje de embasamiento (OBP): .348
- Slugging: .455
- OPS: .803
Estos números no solo reflejan su consistencia al bate, sino también su capacidad para impulsar carreras y aportar poder al lineup de los Astros. Su desempeño está ayudando a llenar el vacío dejado por figuras clave y manteniendo al equipo competitivo en una temporada que promete emociones fuertes para los fanáticos.
¿Qué Sigue para Isaac Paredes?
Con apenas 26 años, Isaac Paredes tiene mucho camino por delante y está llamado a ser una de las caras más importantes de los Astros en los próximos años. Su adaptación rápida y su rendimiento bajo presión lo convierten en un jugador a seguir de cerca. Los seguidores del béisbol mexicano pueden sentirse orgullosos de ver a un talento nacional brillando con luz propia en la élite del deporte.
