

Un lamentable hecho ha conmocionado a la comunidad de San Lorenzo Parte Alta, en Chimalhuacán, Estado de México. La noche del martes, alrededor de las 8:30 p.m., vecinos fueron testigos de una acción cruel y desalmada: una patrulla municipal del departamento de Célula de Búsqueda atropelló intencionalmente a un perrito callejero en la esquina de Calle Pino y Juan Escutia.
Testigos aseguran que la unidad circulaba a alta velocidad, y que tras arrollar al animal, no se detuvo para brindarle ayuda. “Lo dejaron tirado en la calle, como si su vida no valiera nada”, expresó con impotencia una vecina que presenció los hechos.
La indignación creció aún más cuando se supo que los oficiales involucrados regresaron más tarde a amenazar a la familia que había grabado el incidente. Les exigieron bajar el video de redes sociales y guardar silencio para “evitar problemas”. Además, según los denunciantes, ningún policía se identificó debidamente y todos afirmaron ser “comandantes”.
Para empeorar la situación, los policías sustrajeron el cuerpo del perrito comunitario, y hasta el momento se desconoce su paradero. Los habitantes de la zona exigen una investigación exhaustiva y castigo ejemplar para los responsables. “No es solo un perro, es una vida”, señalaron con firmeza.
Este acto ha encendido la indignación en redes sociales, donde usuarios piden que este crimen no quede impune y que se tomen acciones legales contra quienes deben proteger a la comunidad, no amedrentarla.
