

AGENCIA
Ciudad de México.- La Comisión Permanente del Congreso se convirtió este miércoles en un nuevo campo de batalla entre Morena y la oposición, luego de que legisladores del partido oficialista presumieran como un “éxito” la elección judicial realizada el pasado domingo, mientras que la oposición la calificó de “fracaso absoluto” debido a la baja participación ciudadana, con una abstención del 87 por ciento (%).
En tribuna, el senador Ricardo Anaya, del PAN, lanzó severas críticas: “La elección del domingo fue un cochinero, una marranada, un auténtico desastre. No salvaron a la República, se adueñaron del Poder Judicial. Hicieron mierda al Poder Judicial, eso es lo que ustedes hicieron el domingo”. Añadió que nueve de cada diez personas le dieron la espalda al ejercicio impulsado en el llamado “plan C” de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Desde Movimiento Ciudadano, la senadora Alejandra Barrales coincidió en que el proceso estuvo “viciado de origen y de fondo”, al acusar que buscaba “controlar al Poder Judicial” mediante la movilización de recursos públicos para influir en el resultado.
Por su parte, la priista Carolina Viggiano remarcó: “El pueblo no es tonto; tan no es tonto que más del 80% no fue a las urnas porque sabe que esto es una farsa”.
La panista Lilly Téllez también se sumó a los señalamientos: “La presidenta Sheinbaum presume que ganó con 36 millones de votos, pero el domingo 87 millones de mexicanos le dijeron que no”.
En contraste, desde Morena se defendió el proceso. El diputado Leonel Godoy argumentó que si se considera la lógica opositora, entonces el PAN también fue rechazado por el 91% del electorado en los comicios federales, pues sólo obtuvo 9 millones de votos.
La senadora Margarita Valdez también defendió el ejercicio judicial: “El proceso del domingo se llevó a cabo con personas que sí sabían cómo votar, que le entendían y que querían apoyar el plan C”, afirmó.
El debate evidenció la polarización política en torno a la reciente reforma que busca transformar el Poder Judicial mediante la elección popular de jueces y magistrados. Mientras Morena insiste en que se trató de un ejercicio democrático respaldado por millones, la oposición sostiene que la baja participación revela un claro rechazo social.
