

Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba, Veracruz -Este mes, la agrupación Gotas de Amor Córdoba** celebra cinco años de trabajo incansable, un camino marcado por la resiliencia y un compromiso férreo: transformar la asistencia en autonomía para personas con discapacidad y en situación de vulnerabilidad.
Surgida como un salvavidas durante la pandemia, hoy se erige como un ejemplo de autogestión comunitaria frente a la falta de apoyos institucionales.
Como relatan sus fundadoras, Maria Elena Cano, encargada del proyecto) y Lili Medina, secretaria de la asociación, todo comenzó en 2020 ante la “necesidad alimentaria” de personas confinadas. “Surgió la idea de querernos apoyar”, explicó Cano. Un año después, los mismos beneficiarios propusieron formalizarse. El nombre, “Gotas de Amor”, honra las ayudas “desinteresadas” recibidas en tiempos críticos.
Hoy agrupan a 40 personas, 10 niños, 10 jóvenes y 20 adultos con discapacidades diversas (parálisis cerebral, autismo, síndrome de Down, sordera) o en vulnerabilidad.
“Nuestra finalidad es que la persona… sea emprendedora, que pueda desarrollar algún artículo: cerrar, colmenar, hacer manualidades, pulseras… y con eso mantenerse”, enfatizó María Elena Cano.
