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Tacámbaro, Michoacán.– Las primeras líneas de investigación en torno al asesinato del alcalde de Tacámbaro, Salvador Bastida García, y su escolta, Pastor Cortez Álvarez, apuntan hacia un atacante solitario que habría disparado desde el interior de la misma camioneta en la que viajaban las víctimas.
De acuerdo con fuentes cercanas a las pesquisas, el presunto homicida ocupaba el asiento del copiloto y realizó al menos cinco disparos con un arma calibre 9 milímetros. “Los cinco casquillos quedaron dentro del vehículo”, aseguró un investigador consultado por el diario Excélsior. Tanto Bastida como Cortez recibieron un impacto de bala en la cabeza a muy corta distancia.
“La camioneta era blindada, así que el único modo de dañar al presidente municipal con ese tipo de arma era desde el interior, sin que el blindaje representara una barrera”, explicó uno de los agentes, quien confirmó además que la unidad no presenta daños externos por arma de fuego, ni en los cristales ni en la carrocería.
La hipótesis coincide con lo declarado por algunos testigos que presenciaron el momento posterior al ataque. “Escuché los disparos, salí a ver qué pasaba y vi cómo un individuo bajaba del lado del copiloto de la camioneta de Chavo (como era conocido el alcalde) y dejó la puerta abierta”, relató un vecino de la calle Fuerte de Loreto, en una colonia popular del sur de Tacámbaro.
El crimen ocurrió a las 23:15 horas del jueves, aunque la policía municipal tardó entre 15 y 20 minutos en llegar al lugar, según versiones de los residentes. Los testigos descartan que se tratara de un enfrentamiento, ya que aseguran que sólo se escucharon disparos provenientes del interior de la unidad.
Los cuerpos de Salvador Bastida y Pastor Cortez fueron entregados a sus familias pasado el mediodía del viernes, y desde entonces son velados en una funeraria privada de la localidad, a donde han acudido decenas de personas a expresar sus condolencias.
Bastida García, quien hasta principios de 2024 militó en el PRI, renunció al partido tras no obtener la candidatura a la alcaldía y fue postulado por la coalición PT-Morena, con la cual logró el triunfo hace un año. Durante su administración enfrentó una crisis política al nombrar como tesorero a un colaborador con antecedentes penales en Estados Unidos, lo que lo obligó a removerlo del cargo. Posteriormente, el propio Bastida fue investigado por la FGR en relación con ese caso, aunque no se ha hecho público el resultado de dicha indagatoria.
