En medio de una creciente tensión entre dos de las figuras más influyentes de Estados Unidos, el presidente Donald Trump descartó rotundamente cualquier intento de reconciliación con Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX. Esto se produce un día después de un enfrentamiento público cargado de acusaciones y declaraciones personales entre ambos.
Según fuentes de la Casa Blanca, Trump rechazó una llamada telefónica propuesta por Musk para “arreglar diferencias” y amenazó con revisar los contratos gubernamentales que involucran a las empresas del magnate tecnológico. “El presidente no tiene previsto hablar con Musk hoy”, afirmó un funcionario bajo condición de anonimato a la agencia AFP.
En entrevista con CNN, Trump fue contundente:
“Ni siquiera pienso en Elon. Tiene un problema. El pobre tiene un problema”.
Cuando fue cuestionado sobre si hablaría con Musk próximamente, Trump respondió tajante:
“No. Supongo que no hablaré con él por un tiempo, pero le deseo lo mejor”.
La tensión parece haber llegado a tal punto que Trump considera deshacerse de su Tesla rojo, adquirido en marzo como muestra de apoyo al empresario en medio de una caída de acciones y ataques contra los vehículos de la compañía.
Mientras tanto, Musk se mantuvo activo en su cuenta de X (antes Twitter), aunque sin mencionar directamente a Trump. Publicó una encuesta que sugiere la creación de un nuevo partido político que represente al 80% del centro político estadounidense, y lanzó duras críticas al Congreso por “llevar a la quiebra a Estados Unidos”.
El vicepresidente JD Vance, cercano tanto a Trump como a Silicon Valley, también se pronunció:
“Los principales medios difunden muchas mentiras sobre el presidente Trump. Una de las más flagrantes es que es impulsivo o susceptible”.
Finalmente, Musk acusó a Trump de “ingratitud”, recordando que financió su campaña con casi 300 millones de dólares, además de ser un gestor clave de múltiples contratos federales.
¿Estamos ante el inicio de una guerra abierta entre dos titanes del poder político y empresarial? El tiempo lo dirá.
