Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- La obra del puente “El Molino”, en la colonia Librado Rivera, dejó un saldo trágico de al menos 25 gatos que fueron asesinados, la mayoría por envenenamiento, tras el desalojo forzado de su refugio natural por maquinaria pesada y sin protocolo alguno de protección animal por parte del ayuntamiento.
Según Balbina Arévalo, integrante del colectivo Gatitos del Paseo del Arte, la cifra de felinos muertos aumentó de 17 a 25 en los últimos días. Más de 80 gatos, entre ellos crías y hembras embarazadas, quedaron a la deriva cuando se derribó una vieja estructura de la Oriente 14 y Poniente 13, donde habitaban desde hace más de una década.
“Desde que comenzó la obra muchos fueron envenenados. Desconocemos quién es el responsable, pero es muy triste lo que está pasando”, denunció.
Pese a la emergencia, ni Bienestar Animal municipal ni la Unidad de Manejo Ambiental (UMA) intervinieron para resguardarlos, lo que constituye una grave omisión conforme a la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Veracruz, la cual establece en su artículo 34 que los municipios deberán proteger la fauna callejera y promover su esterilización, además de prevenir y sancionar actos de crueldad.
El artículo 22 de esta ley considera como maltrato el “abandono de animales en lugares públicos o privados sin las condiciones necesarias para su supervivencia”, y el artículo 26 prohíbe cualquier forma de envenenamiento para el control poblacional.
La situación empeoró con la reacción de algunos vecinos, quienes optaron por colocar veneno ante el incremento de gatos deambulando por las calles, debido a la obra pública.
