Ciudad de México. – En medio del anuncio de una ambiciosa inversión de 4,000 millones de dólares en Estados Unidos para aumentar la producción local de vehículos, General Motors (GM) confirmó que no cerrará ninguna de sus plantas en México, lo que disipa preocupaciones sobre posibles recortes laborales o traslados de operaciones.
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, aseguró que la empresa automotriz estadounidense mantendrá en funcionamiento sus instalaciones en Ramos Arizpe, Silao, San Luis Potosí y Toluca, así como a todo su personal. “GM sigue en y con México”, escribió en su cuenta de X, luego de recibir una llamada directa de la compañía.
La automotriz detalló que a partir del 2027, comenzará a ensamblar en Estados Unidos los modelos Chevrolet Blazer y Equinox a gasolina, los cuales actualmente se producen en México para el mercado estadounidense. Esta decisión responde al crecimiento del 30% en la demanda en EE. UU., pero no implica un traslado de producción, sino un plan integral para fortalecer la región de Norteamérica.
🚙 México, clave en la estrategia eléctrica de GM
Mientras GM ampliará su capacidad en Michigan, Kansas y Tennessee para vehículos tanto de gasolina como eléctricos, también continúa su transformación en México. La planta de Ramos Arizpe, Coahuila, se está consolidando como un centro exclusivo para la fabricación de autos eléctricos, gracias a una inversión de más de 1,000 millones de dólares durante 2024.
En esta planta ya se ensamblan los modelos Equinox EV, Blazer EV, Cadillac Optiq y Honda Prologue, alineándose con la visión de GM de avanzar hacia la electrificación sin abandonar su compromiso con el país.
🔧 Una red norteamericana más fuerte
Las operaciones mexicanas son consideradas por GM como parte esencial de su red de manufactura flexible en Norteamérica, y aunque parte de la producción de SUV a gasolina se duplicará en EE. UU., México seguirá teniendo un rol estratégico en el desarrollo de vehículos eléctricos para exportación a mercados como Latinoamérica y Medio Oriente.
Además, GM anunció recientemente una inversión adicional de 888 millones de dólares en Nueva York para la próxima generación de motores V-8, reafirmando que su estrategia se basa en diversificar y fortalecer todas sus regiones operativas.
