De la redacción
El Buen Tono
Río Blanco, Ver. – En días pasados una joven estudiante fue víctima de acoso sexual a bordo de un autobús de la línea Chyc número 87, cuando regresaba de clases de la Facultad de Ciencias Químicas. El presunto agresor, identificado como Roberto Campos Porras, actualmente docente en la Universidad Tecnológica del Centro de Veracruz (UTCV), habría tocado a la joven de forma indebida durante el trayecto. La estudiante logró grabarlo, sin embargo, ni el chofer ni la mayoría de los pasajeros intervinieron para auxiliarla.
De acuerdo con el testimonio de la víctima, el sujeto introdujo sus dedos entre el asiento y el respaldo para agredirla sin su consentimiento. Al ser confrontado por otras pasajeras, el individuo bajó del transporte a la altura de Bodega Aurrerá y huyó del lugar. “Sabía lo que había hecho”, aseguró la joven, quien además denunció la pasividad del chofer y la complicidad del silencio colectivo: “Gracias al chofer que como siempre no hizo nada y terminó bajándolo para que no le siguieran gritando de cosas”, expresó en redes sociales.
La joven identificó al agresor como Roberto Campos Porras, y aseguró que no es la primera vez que actúa de esta forma, pues tiene antecedentes de acoso a otras mujeres. Incluso advirtió: “Ya sabemos quién eres, dónde vives y que eres un depravado que le ha hecho lo mismo a otras mujeres.”
Lo alarmante del caso no solo es el acoso en sí, sino la defensa pública que ha recibido el profesor por parte de estudiantes varones y usuarios en redes sociales, quienes han intentado limpiar su imagen sin conocer a fondo el caso. un estudiante, escribió una larga defensa alegando que Campos Porras “es incapaz de algo así” y acusó a la víctima de difamación por ser mujer y “señora ya grande”.
Esto ha generado indignación, especialmente entre usuarias que señalaron lo peligroso de normalizar el acoso y proteger a posibles agresores por afinidad personal. “Una cosa es la cara que crees conocer y otra la persona”, replicó una internauta. Otros usuarios preguntaron por qué el hombre fue denunciado si era inocente, y por qué huyó si no tenía nada que esconder.
Fuentes cercanas a la institución señalan que Juan Manuel Arzola Castro, actual rector de la UTCV, podría estar encubriendo al docente, ya que no se ha emitido ningún posicionamiento oficial pese a la gravedad de la acusación. La comunidad universitaria exige que se abra una investigación interna y que se garantice seguridad a las y los estudiantes dentro y fuera de las aulas.
