En uno de los juegos más emocionantes de la temporada, los Medias Rojas de Boston vencieron 3-2 a los Yankees de Nueva York en un duelo de alto voltaje que ya se perfila como un clásico instantáneo. En el escenario mítico de Fenway Park, bajo una atmósfera cargada de historia, tensión y polémica, emergió la figura inesperada de Carlos Narváez, quien conectó el batazo decisivo en extra innings.
La rivalidad más antigua del béisbol vivió un nuevo episodio que lo tuvo todo: emociones, decisiones arbitrales cuestionadas y un final digno de película. Boston tomó la delantera temprano con una rola de Ceddanne Rafaela que trajo la primera carrera del encuentro. Sin embargo, la tranquilidad duró poco. El as de Nueva York, Garrett Crochet, se mantuvo dominante por más de ocho entradas, permitiendo solo un cuadrangular de Aaron Judge, quien con su home run número 26 empató el juego en la novena, enviando la pelota más allá del Monstruo Verde.
En el décimo episodio, la polémica se hizo presente. Anthony Volpe se robó la tercera base sin outs, pero tras la revisión, los umpires ratificaron el out inicial pese a la falta de evidencia concluyente, desatando el desconcierto en la caseta neoyorquina y la euforia en las gradas. Más adelante, un batazo de DJ LeMahieu fue marcado como foul por milímetros, alimentando la frustración visitante.
Entonces llegó el momento de Carlos Narváez, un nombre poco conocido, pero que escribió con letras doradas una página épica para los Medias Rojas. Conectó un batazo sólido contra Tim Hill, enviando la pelota al Monstruo Verde y permitiendo que David Hamilton anotara la carrera del triunfo, enloqueciendo al Fenway Park.
Luis Urías rompe la maldición de Oakland en la carretera
Mientras Boston celebraba en casa, en Kansas City otro latino robaba protagonismo. El mexicano Luis Urías conectó su séptimo jonrón de la campaña y fue pieza clave para que los Athletics de Oakland rompieran una racha de 14 derrotas consecutivas como visitantes.
Su bambinazo llegó en la cuarta entrada contra los Royals, mientras que el dominicano Luis Severino tuvo una salida sólida al lanzar 7.1 entradas con solo una carrera permitida, mostrando un dominio absoluto lejos de casa. A pesar de su gris actuación en casa, Severino ha sido una garantía como visitante, donde mantiene una efectividad de apenas 0.93.
Con marcador final de 6-4, Oakland saborea su primera victoria fuera de casa desde el pasado 13 de mayo, y lo hace de la mano de un Urías encendido y un Severino que sigue demostrando que en la ruta se transforma.
