

Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- Sin haber hecho acto de presencia durante el desarrollo de los trabajos, el director de Obras Públicas, Abner Arturo Ceballos Lozano, quedó nuevamente exhibido por su corrupción y negligencia. La reparación de la vía del Huatusquito fue abierta este fin de semana de forma improvisada, mal hecha y sin la señalización correspondiente, luego de que este medio documentara públicamente el abandono y la falta de avances en la obra.
Durante varios días, vecinos denunciaron el retraso injustificado y la ausencia total del titular de Obras Públicas, quien se ha caracterizado por despachar más en Xalapa que en Córdoba, desatendiendo sus responsabilidades y dejando a su equipo a la deriva. Fue sólo después de que se dio a conocer públicamente la omisión de esta obra que se apresuraron a abrirla, pero lo hicieron al vapor y con serias deficiencias: el pavimento ya presenta irregularidades y la falta de señalética representa un riesgo para automovilistas y motociclistas que circulan por la zona.
Además, la regidora comisionada en Obra Pública, Georgina Aguilar Sánchez, ha sido completamente intrascendente. Su participación ha sido nula y su papel se ha reducido a ser un simple adorno en el cabildo, sin ejercer supervisión ni levantar la voz ante las múltiples irregularidades.
La pregunta que surge es cuándo rendirán cuentas estos funcionarios fantasma.
