Castel Gandolfo, Italia. El recién elegido Papa León XIV, de nacionalidad norteamericana y peruana, pasará su primer verano como pontífice en la histórica residencia de Castel Gandolfo, a las afueras de Roma, marcando así el regreso de una tradición que había quedado en pausa desde el papado de Francisco.
Según confirmó el Vaticano, el Santo Padre estará en la villa en dos ocasiones: del 6 al 20 de julio y el 15 de agosto, coincidiendo con la fiesta de la Asunción. Durante su estancia, celebrará misa y rezará el Ángelus los días 13 y 20 de julio, así como el 15 de agosto, para luego regresar al Vaticano el día 17.
Esta emblemática residencia con vista al lago Albano fue, durante décadas, el retiro de verano de los Papas. Sin embargo, Francisco rompió con esa costumbre: aunque visitó el lugar, nunca se alojó allí, y transformó los apartamentos papales en museo. En contraste, Juan Pablo II y Benedicto XVI usaron regularmente la villa como espacio de descanso espiritual y físico.
La Prefectura de la Casa Pontificia señaló que la decisión de León XIV responde a la necesidad de encontrar “un tiempo de descanso fuera del Vaticano”, luego de los intensos primeros meses tras su elección el pasado 8 de mayo.
Castel Gandolfo, ubicado a solo 25 kilómetros de Roma, alberga los hermosos jardines Barberini y una histórica granja modelo del siglo XX, lo que lo convierte en un entorno ideal para la reflexión, la oración y el respiro de las labores vaticanas.
Con este gesto, León XIV no solo retoma una tradición centenaria, sino que también establece su propio ritmo como líder espiritual de la Iglesia, combinando cercanía con el pueblo y respeto por el legado papal.
