

Sandra González
El Buen Tono
Huiloapan.- El mal manejo de animales muertos, en especial gatos domésticos, ocasionó la indignación de vecinos del municipio, quienes denunciaron que diariamente personas desconocidas arrojan entre tres y cuatro cuerpos de felinos al río que pasa por la localidad.
Habitantes aseguraron que los olores fétidos y la contaminación hicieron surgir la alarma tanto por la insalubridad como por la omisión, que también es corrupción, de las autoridades.
Residentes de las zonas aledañas al cauce manifestaron que esta práctica va en aumento y ocurre durante el día, bajo la flojera de la alcaldesa, Lizeth Méndez Rosas, y del área municipal de Ecología, quienes se niegan a implementar medidas para detener dichos actos ni sancionar a los responsables.
Desde el punto de vista sanitario, especialistas advirtieron que la descomposición de los restos de animales en cuerpos de agua puede generar la proliferación de bacterias, parásitos y otros agentes patógenos que ponen en riesgo la salud de quienes viven cerca del arroyo, especialmente en temporadas de calor o lluvias que diseminan los contaminantes.
La situación también favorece la aparición de fauna nociva como roedores e insectos, advirtieron.
Además, desde una perspectiva legal, el artículo 415 del Código Penal Federal contempla sanciones para quien cometa actos de maltrato o crueldad animal, dijo un abogado de la zona
En tanto que la Ley de Protección a los Animales para el Estado de Veracruz establece que los cadáveres de perros y gatos, deben disponerse de forma digna, sanitaria y segura.
Tirarlos a un arroyo o río constituye una infracción ambiental y un acto de maltrato post mortem, lo que podría implicar sanciones penales.
Vecinos exigieron vigilancia y campañas de concientización, así como la instalación de un centro de control animal o un convenio con asociaciones protectoras para disponer adecuadamente de los cuerpos, a fin de evitar mayores consecuencias para la salud pública.
