

De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- Tras horas de acumulación silenciosa de basura, el Ayuntamiento de Córdoba emitió finalmente un comunicado urgente suspendiendo el servicio de recolección debido al bloqueo en el relleno sanitario de Colorines. Los usuarios plantearon ir a dejar la basura al Palacio Municipal o al hospital del alcalde Juan Martínez Flores.

El anuncio, publicado el 17 de junio para los días 18 y 19, llegó cuando ya se habían acumulado desechos en la ciudad; sin embargo, lejos de calmar a la población, la noticia desató una ola de indignación en redes sociales donde decenas de ciudadanos exigen acciones concretas y no meros avisos.
La crítica ciudadana se centra en la falta de soluciones reales: “Bueno, habrá que ir a dejarle la basura al alcalde a su casa, o al ayuntamiento a sus múltiples clínicas”, escribió un usuario, refiriéndose al hospital privado del presidente municipal Juan Martínez Flores.
Otros comentarios como “Habría que llevarle la basura a casa del enano ese que se hace llamar alcalde” o “Que de su dirección para que la lleven allá… o en su sanatorio” reflejan el enojo por la percepción de abandono institucional. Las quejas destacan la ironía de que el municipio cobre el servicio de limpia pública,cuyo traslado a Colorines costó $8.5 millones solo en el primer trimestre de 2025, mientras deja a la población sin alternativas.
Entre las demandas recurrentes está la construcción de un relleno sanitario propio: “Dejen de chingar a otro municipio”, “Deberían donar un terreno para hacerlo”, señalan usuarios, recordando que en 2023 un bloqueo similar causó un brote de dengue. También se cuestionan las prioridades del gobierno: “Inviertan en lo que tienen que invertir, no en romper calles” o “Usen el dinero de los parquímetros para comprar terreno”.

El comunicado municipal, que pide “no sacar basura a la calle”, es considerado insuficiente por colonias donde ya hay contenedores desbordados y malos olores. Médicos locales advierten riesgos sanitarios inminentes, pero el ayuntamiento solo menciona “estar pendiente de avisos oficiales” sin detallar estrategias para las toneladas acumuladas.
Mientras municipios como Nogales implementan recolección parcial por rutas, Córdoba enfrenta una crisis de credibilidad. Ciudadanos anuncian suspender pagos del servicio: “Así les haré en enero cuando quieran cobrar” y exigen transparencia: “¿Dónde está la lana que pagamos por la basura?”, cuestionan al recordar que el municipio destinó fondos públicos a campañas políticas recientes.

El silencio del alcalde Martínez Flores, dueño de un sanatorio privado, alimenta la frustración en una ciudad donde la basura huele a negligencia y la paciencia se agota.
