Alejandro Aguilar
El Buen Tono
REGIÓN.- Aunque la Organización Panamericana de la Salud confirma que el Covid-19 ha entrado en fase endémica, en la zona se registra una persistencia preocupante del virus que sigue impactando la vida productiva de la región, particularmente en Córdoba.
Los últimos reportes epidemiológicos muestran que el estado acumula 22 casos confirmados este 2025, superando los 15 registrados en igual periodo de 2024.
Y dicha tendencia se refleja en cientos de certificados de incapacidad laboral emitidos en la región, donde tan sólo en las Unidades Médicas Familiares 61 y 64, de Córdoba, se documentaron más de mil ausentismos por enfermedades asociadas al virus.
El impacto laboral se extiende más allá de Córdoba: la UMF 1 de Orizaba registró 184 incapacidades, mientras en Nogales (UMF 2) y Río Blanco (UMF 3) se contabilizaron 42 y 56, respectivamente. Ciudad Mendoza e Ixtaczoquitlán sumaron 60 y 18 casos adicionales. Estas cifras confirman que el virus mantiene un riesgo tangible para la población trabajadora y los gobiernos locales no se activan.
Fuentes del sector educativo alertan sobre brotes activos en instituciones escolares, cuestionando la permisividad para eventos masivos como ceremonias de fin de ciclo. “El Covid está pegando muy ‘cañón’ otra vez, y no entendemos por qué se permiten reuniones sin vigilancia sanitaria adecuada”, señaló un directivo.
Frente a esta situación, padres de familia reclaman mayor coordinación entre la Secretaría de Salud y la de Educación para implementar protocolos de vigilancia epidemiológica en planteles, especialmente cuando la combinación de eventos masivos y la persistencia del virus mantiene vulnerables a los asistentes.
La endemicidad implica manejar el virus como enfermedad respiratoria estacional, pero especialistas advierten que su impacto en escuelas y fuerza laboral requiere del monitoreo constante.
