Oviedo, España – El Real Oviedo ha vuelto al lugar que le pertenece: la Primera División del fútbol español. Después de más de dos décadas de espera, el histórico club asturiano selló su ascenso con una remontada épica frente al CD Mirandés, en un duelo cargado de emoción, historia y pasión que culminó con un global de 3-2 en el playoff de ascenso.
La noche del ascenso se vivió a estadio lleno, con más de 29 mil almas empujando desde las gradas del Carlos Tartiere. Entre los presentes, una figura que simboliza la identidad asturiana: el piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso, testigo de una jornada que ya es parte del legado azul.
El encuentro no comenzó fácil. El Mirandés se adelantó al minuto 17 con un cabezazo de Panichelli, aumentando la ventaja global a 2-0. Pero el Oviedo no bajó los brazos. Antes del descanso, Santi Cazorla, ídolo oviedista y referente generacional, cobró con clase un penalti que devolvía la esperanza. En la segunda mitad, Ilyas Chaira aprovechó el caos en el área rival para empatar la serie y forzar la prórroga.
Fue en el alargue, al minuto 103, cuando llegó el gol que lo cambió todo. Portillo, con una media vuelta precisa, marcó el tanto del ascenso. El estadio estalló. Lágrimas, abrazos, bengalas y un canto unánime: “¡Volvemos!”.
El Real Oviedo resistió los últimos embates del rival con temple y corazón. Cuando el árbitro señaló el final, no solo se celebró una victoria deportiva, sino el cierre de un ciclo de sufrimiento, trabajo duro y fidelidad inquebrantable de su afición.
El ascenso culmina un proceso que inició en 2015 con el regreso a Segunda División, y que ahora, bajo la dirección del técnico Veljko Paunović, alcanza su punto más alto. El club se une así al Elche y Levante como los nuevos inquilinos de LaLiga para la temporada 2025-2026.
El fútbol asturiano vuelve a estar en la élite. Y lo hace con un club que jamás perdió su esencia ni el respaldo de su gente. ¡Oviedo está de regreso!
