En un momento crucial para la seguridad energética de México, la Embajada de Rusia en México anunció que el gobierno ruso está preparado para suministrar Gas Natural Licuado (GNL) al país, además de compartir avanzadas tecnologías de extracción y procesamiento de hidrocarburos. La oferta ocurre en medio de crecientes tensiones geopolíticas derivadas del posible retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos.
El anuncio fue realizado por el ministro de Energía de Rusia, Serguéi Tsiviliov, a través de redes sociales. El funcionario destacó el interés de Moscú en fortalecer la cooperación energética con México:
“Ya estamos trabajando con México. Contamos con excelentes tecnologías en el ámbito del gas natural licuado. Estamos dispuestos a compartir estas tecnologías y también a suministrar GNL”, declaró.
Rusia también ofreció transferencias tecnológicas en sectores estratégicos como la extracción de petróleo en condiciones geológicas complejas, procesamiento eficiente de crudo y la generación y distribución de energía eléctrica a comunidades, viviendas y empresas mexicanas.
La propuesta cobra relevancia ante la advertencia de la agencia Fitch Ratings, que ha señalado que México depende en un 70% del gas natural de EE.UU., lo cual representa una vulnerabilidad crítica. Un eventual aumento de precios o restricciones en el suministro por parte de Washington podría desencadenar crisis de abastecimiento o alzas tarifarias.
El Gas Natural Licuado (GNL) es una alternativa viable, ya que su transformación a estado líquido –mediante enfriamiento a -162 °C– permite su transporte y almacenamiento eficiente. Además, su uso es clave en la generación eléctrica y en procesos industriales estratégicos.
Esta posible alianza energética entre Rusia y México representa un giro geopolítico significativo y una apuesta por diversificar las fuentes de energía del país.
