En el sexto día del conflicto entre Irán e Israel, el líder supremo iraní, ayatolá Alí Jamenei, envió un contundente mensaje a través de la televisión estatal, advirtiendo a Estados Unidos que cualquier intento de intervención militar tendrá un “daño irreparable”.
La declaración, leída por un presentador y no directamente por Jamenei, fue clara:
“Las personas sabias que conocen Irán, su gente y su historia nunca hablan a esta nación con amenazas, porque los iraníes no se rinden.”
El mensaje surge luego de que medios como CBS News informaran que el expresidente estadounidense Donald Trump está considerando unirse a los ataques israelíes contra instalaciones nucleares en Irán. Un blanco potencial sería la planta de enriquecimiento de uranio en Fordo, ubicada bajo tierra y considerada altamente protegida. Solo EE.UU. posee una bomba capaz de destruirla.
El martes, Trump sostuvo una reunión de casi 90 minutos con su equipo de seguridad nacional en la Sala de Crisis de la Casa Blanca. Aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva, en sus redes sociales Trump exigió la “rendición incondicional” de Irán.
Las cifras del conflicto ya son alarmantes: según el Ministerio de Salud iraní, 224 personas han muerto tras los ataques israelíes, la mayoría civiles. En Israel, las autoridades reportan 24 fallecidos como consecuencia de los ataques iraníes.
La región enfrenta un punto crítico. Mientras las tensiones siguen escalando, el mundo observa con preocupación si las potencias involucradas optarán por la diplomacia o por el camino del fuego.
