Guerrero, México. – La devastación causada por el paso del Huracán Erick en el estado de Guerrero ha dejado una estela de destrucción: más de 1,400 techos volados, 93 derrumbes carreteros, 32 cortes de vías, tres puentes colapsados y miles de viviendas afectadas, según el reporte preliminar de la Secretaría de Protección Civil.
En municipios como San Luis Acatlán, se reportan 8 comunidades incomunicadas, y aunque la energía eléctrica fue restablecida parcialmente el sábado y la telefonía el domingo, muchas zonas aún no cuentan con señal ni servicios básicos.
Los municipios más golpeados por los vientos y lluvias intensas fueron San Nicolás, Cuajinicuilapa y Ometepec, donde la electricidad y la telefonía siguen siendo intermitentes. Cuajinicuilapa, en particular, presenta un escenario crítico: 1,500 viviendas dañadas, y ha sido necesaria la instalación de una cocina comunitaria por parte de la SEDENA, así como la entrega de agua potable y despensas.
En San Luis Acatlán, el alcalde Adair Hernández Martínez estimó que los daños alcanzan las 2,000 viviendas. Mientras tanto, San Nicolás ya contabiliza 800 hogares afectados, y Juchitán otros 424.
Actualmente funcionan cuatro refugios temporales: tres en San Nicolás con 135 personas y uno más en Cuajinicuilapa con 36 personas refugiadas.
Los daños se extienden a numerosos municipios de la Costa Chica, como Marquelia, Cópala, Azoyu y Florencio Villarreal, donde aún no se ha cuantificado el número de árboles derribados ni daños estructurales completos. Además, la evaluación de afectaciones sigue pendiente en ocho municipios más.
El impacto del Huracán Erick revela una vez más la vulnerabilidad de muchas comunidades rurales ante fenómenos meteorológicos extremos, y la necesidad urgente de apoyo estatal y federal para su pronta recuperación.
