

Tras el desbordamiento del Río Verde en Naucalpan, Estado de México, autoridades federales y locales han intensificado sus labores para atender a las familias afectadas y prevenir futuras emergencias.
En un esfuerzo conjunto entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Gobierno del Estado de México y el Ayuntamiento de Naucalpan, se llevaron a cabo acciones de limpieza en viviendas, calles y cisternas, utilizando equipo y personal especializado para restablecer las condiciones sanitarias en las zonas afectadas.
Conagua informó que de inmediato se levantó un censo para identificar los domicilios dañados y ofrecer apoyo directo a las familias damnificadas. Asimismo, se eliminó la espuma reportada en redes sociales la misma noche del desbordamiento, disipando las preocupaciones ciudadanas sobre contaminación visible.
La dependencia federal destacó que desde semanas antes del evento, se habían realizado tareas de prevención que evitaron consecuencias aún más graves, entre ellas:
- La limpieza y desazolve de la presa Los Cuartos, de la cual se retiraron 700 toneladas de basura.
- El retiro de un tapón de desechos que obstruía el desagüe, considerado un grave riesgo para las comunidades vecinas.
- Desazolve y limpieza del propio Río Verde para incrementar su capacidad de conducción.
- La construcción de bordos en diversos tramos para proteger zonas vulnerables.
Actualmente, personal de Conagua continúa realizando recorridos en el Río Verde para monitorear la calidad del agua e identificar posibles fuentes de contaminación. También se desarrollan nuevas obras para mitigar los efectos de futuras lluvias intensas.
Finalmente, la Conagua emitió un llamado urgente a la población para evitar arrojar basura en el río y la presa, ya que esta práctica ha sido una de las causas principales del desbordamiento y sus consecuencias.
