

Laura A. García
el Buen Tono
Atoyac.- Pese a los recurrentes deslaves y desprendimientos de piedras en el cerro aledaño a la cascada y túnel Pencil, las autoridades municipales, que encabeza Carlos Alberto Ventura de la Paz, se niegan a implementar acciones para prevenir una tragedia en la zona turística y en las viviendas cercanas.
Vecinos y visitantes denunciaron que, año tras año, la temporada de lluvias reblandece la tierra, provoca erosión y caída de material pétreo, como ocurrió en 2024, cuando una roca de gran tamaño cayó cerca de una casa, dejando sólo un susto.
Sin embargo, el riesgo persiste, ayer nuevamente cayeron por la falta de medidas preventivas por parte del gobierno local, lo que podría terminar en desgracia.
La cascada y túnel Pencil son atractivos naturales que atraen a turistas, pero el camino de entrada y las áreas cercanas se volvieron inseguros debido al desgaste del terreno.
Los ciudadanos exigen que se coloque malla de contención o se refuerce la zona con árboles para evitar que la erosión siga avanzando.
“Es una irresponsabilidad que se queden sin hacer nada. Cada año pasa lo mismo, la tierra se cae, las piedras ruedan, y las autoridades sólo actúan cuando ya ocurrió una tragedia.
Aunque el riesgo es evidente, el ayuntamiento de Atoyac se mantiene sin destinar recursos para obras de contención o reforestación.
Los lugareños temen que, con las próximas lluvias, el problema empeore, y esta vez hay muertos o heridos.
“El año pasado tuvimos suerte, pero nadie puede confiarse. Si no se hace algo pronto, el cerro podría colapsar sobre el camino o una vivienda”, advirtió otro vecino.
La comunidad exige que el alcalde actúe de inmediato. Descartaron que se trate de un gasto, sino de una inversión en seguridad para turistas y residentes.
