

Un descubrimiento estremecedor ha sacudido a la región: en la cuarta intervención realizada en el panteón Pedro Amaro se localizaron 83 cuerpos, entre los cuales hay seis infantes y un feto. Este hallazgo fue dado a conocer en una reciente conferencia de prensa donde se presentaron los resultados preliminares de la diligencia que duró 24 días.
Desde 2017, en este cementerio se han encontrado un total de 219 indicios, de los cuales 78 ya cuentan con perfiles genéticos, un avance significativo en el proceso de identificación de las víctimas. Sin embargo, el trabajo de esta última intervención tuvo que ser suspendido de manera inesperada el 19 de junio, un día antes de la fecha prevista.
Las autoridades explicaron que la suspensión se debió al riesgo inminente de colapso de una barda dentro del panteón y a las adversas condiciones climatológicas que complicaron el desarrollo seguro de las excavaciones. Esta medida precautoria ha dejado en pausa la recuperación y análisis de restos, sin que hasta el momento se tenga una fecha para reanudar los trabajos.
Cabe destacar que la fiscalía local había autorizado una prórroga de una semana a los trabajos originalmente planeados, debido a la gran cantidad de restos hallados, lo que evidencia la magnitud del caso y la complejidad de la investigación.
Este panorama mantiene en incertidumbre a las familias que buscan a sus seres queridos y refleja la profunda crisis de desapariciones forzadas que atraviesa la región. Además, subraya la difícil labor que enfrentan tanto las autoridades como colectivos en la identificación y dignificación de las víctimas.
El caso del panteón Pedro Amaro es un llamado urgente para redoblar esfuerzos en la búsqueda de justicia y verdad para miles de desaparecidos en Morelos y todo México.
