El periodista Joaquín López-Dóriga lanzó una dura crítica al reciente nombramiento de Juan Antonio Ferrer Aguilar como representante permanente de México ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), tras su ratificación en la Comisión Permanente del Congreso.
Durante su programa, López-Dóriga expresó con asombro y molestia lo que consideró un “premio político” al exdirector del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), institución fuertemente cuestionada durante la pandemia por problemas de desabasto y señalamientos de mal manejo de recursos.
“¿Qué quiere decir que el señor Ferrer, el que puso López Obrador al Insabi, que reventó el Insabi, lo acaban de aprobar como nuevo representante de México ante la Unesco en París? No me lo puedo creer”, exclamó el comunicador.
El también conductor de radio y televisión insistió en la falta de méritos claros para un cargo de representación internacional, señalando que durante la ratificación no se expusieron argumentos sólidos sobre la preparación diplomática o cultural del funcionario tabasqueño, más allá de una genérica “capacidad de gestión”.
Además, López-Dóriga hizo énfasis en que, en lugar de ser investigado por su gestión en el Insabi, Ferrer “ha sido premiado con una beca dorada”, refiriéndose a los privilegios que conlleva el puesto diplomático: residencia en París, chofer, gastos cubiertos y otras prestaciones.
“En lugar de investigarlo, lo mandan de representante ante la Unesco. De verdad, no me entra… es lamentable, y por supuesto soy un crítico de esto y lo rechazo”, sentenció.
