

Agencias
Ciudad de México.— Momentos de tensión se vivieron en la sesión de la Comisión Permanente del Senado, cuando legisladoras de la 4T intentaron silenciar a la senadora panista Lilly Téllez al cortarle el cable de un megáfono con el que protestaba contra la ratificación de Juan Antonio Ferrer como embajador de México ante la UNESCO.
Téllez, en una enérgica manifestación desde su escaño, acusó a Ferrer de corrupción y lo responsabilizó por el desabasto de medicamentos durante su gestión al frente del Insabi. En medio de gritos como “Ferrer, corrupto, ya vas a correr”, la panista interrumpió la sesión utilizando un megáfono, lo que provocó la molestia de los legisladores oficialistas.
En respuesta, Karina Ruiz (Morena) y Lilia Aguilar (PT) se acercaron a la senadora para arrebatarle el aparato. El forcejeo escaló hasta la Mesa Directiva, donde Téllez continuó su protesta. Fue entonces cuando Ruiz, con unas tijeras presuntamente facilitadas por Malu Micher, logró cortar el cable del megáfono tras varios intentos discretos.
“¡Suelte las tijeras!”, exclamó la senadora del PAN, mientras continuaba su arenga incluso sin el megáfono funcional. A pesar de la interrupción, Téllez mantuvo su protesta verbal en medio de llamados al orden por parte de Gerardo Fernández Noroña, quien presidía la sesión.
⚠️ Censura en la transmisión oficial
El incidente no fue completamente transmitido por el Canal del Congreso ni por las redes oficiales del Senado. Durante el forcejeo, las cámaras enfocaron únicamente a Fernández Noroña, omitiendo el altercado en la tribuna.
Posteriormente, Téllez denunció el hecho en sus redes sociales, calificando a sus compañeras de bancada oficialista como “pandilleras”. En un video, reiteró su rechazo a la designación de Ferrer y acusó a Morena de premiar a un funcionario que, según ella, destruyó el sistema de salud pública.
“Las legisladoras pandilleras cortaron con tijeras el cable de mi megáfono, pero no me callaron”, escribió la panista en X (antes Twitter).
El nombramiento de Juan Antonio Ferrer como representante ante la UNESCO fue finalmente ratificado por la mayoría oficialista, mientras el episodio reaviva las tensiones en el Senado por los polémicos nombramientos diplomáticos impulsados por el Ejecutivo.
