

Agencias
México.- El precio de la carne de res y de cerdo ha alcanzado niveles históricos en México, registrando su punto más alto en la última década, de acuerdo con datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta situación ha comenzado a preocupar tanto a consumidores como a productores, ya que impacta directamente en la economía familiar y en la cadena de suministro alimentaria.
📊 Inflación y aumento en los precios
Según el más reciente reporte del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), correspondiente a la primera quincena de junio, la inflación general aumentó un 0.10% respecto a la quincena anterior. Entre los productos de consumo básico más afectados se encuentran la carne de res y la carne de cerdo, cuyas variaciones porcentuales fueron de 0.71% y 1.15%, respectivamente.
Esto se traduce en un incremento de entre 10 y 20 pesos por kilo, afectando directamente al consumidor final. Actualmente, el kilo de carne de res se comercializa entre 180 y 240 pesos, mientras que el de carne de cerdo oscila entre 90 y 140 pesos.
🐄 Factores detrás del alza
De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), dirigido por Juan Carlos Anaya, el alza en los precios se debe a una combinación de factores:
- Restricciones en la exportación de ganado en pie: El cierre parcial de fronteras ha reducido la disponibilidad de ganado para engorda.
- Secuelas de la sequía: Las condiciones climáticas adversas de años anteriores mermaron significativamente la producción ganadera.
- Presencia de enfermedades en cerdos: Diversas enfermedades han afectado a los animales de engorda, reduciendo la oferta.
- Desconfianza del consumidor: En el caso del cerdo, la demanda ha disminuido debido a preocupaciones sanitarias, lo que ha afectado la dinámica del mercado.
🏛️ Medidas del gobierno
Ante este panorama, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que sostendrá reuniones con productores y empresarios del sector cárnico para buscar acuerdos voluntarios que ayuden a frenar el alza de precios, especialmente en productos básicos como la carne de res, cerdo y pollo.
El objetivo es evitar que la inflación siga golpeando los bolsillos de las familias mexicanas y garantizar el acceso a alimentos esenciales sin comprometer la sustentabilidad del sector.
