

Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba, Ver.- La avenida principal de la colonia López Arias se ha convertido en un símbolo del abandono, la incapacidad y el desprecio con que el presidente municipal Juan Martínez Flores trata a las colonias populares de la ciudad. Mientras el alcalde presume un gobierno cercano a la gente, en los hechos su administración no ha sido capaz ni de tapar los baches que inundan esta vialidad y que representan un foco de infección para decenas de familias.
Los enormes cráteres no sólo impiden el paso vehicular y peatonal, también acumulan agua estancada que se ha convertido en criadero de mosquitos transmisores de dengue y chikungunya, enfermedades que ya circulan en la ciudad. Esta situación, señalan los vecinos, es producto de la negligencia de un gobierno que prefiere gastar en propaganda y simulación, que atender los problemas reales de los cordobeses.
La molestia se extiende también hacia la regidora Georgina Aguilar Sánchez, supuesta encargada de la comisión de Obras Públicas, quien se ha mantenido muda e inmóvil frente al deterioro evidente de esta colonia. Para los habitantes, su papel ha sido decorativo, limitada a seguirle el juego al alcalde sin levantar un solo dedo en favor del pueblo.
“¿De qué sirve que tengamos regidores si no hacen nada? Esa señora solo va a calentar la silla y a cobrar su quincena. Ni siquiera ha venido a ver cómo estamos”, reclamó un residente de la zona.
