AGENCIA
Ciudad de México.– Con 77 votos a favor y 30 en contra, el Senado de la República aprobó en lo general el dictamen que expide la nueva Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión, impulsada por el grupo parlamentario de Morena, sus aliados y Movimiento Ciudadano, y rechazada por el PAN y el PRI, que denunciaron que pese a los ajustes al proyecto original, persiste la amenaza de censura y vigilancia generalizada sobre la ciudadanía.
El dictamen, que fue turnado a la Cámara de Diputados, contempla una reestructuración profunda del marco regulatorio del sector, incluyendo la desaparición del actual Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y la creación de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) como nueva autoridad reguladora.
Puntos polémicos de la reforma
Entre los temas más controvertidos se encuentra la geolocalización en tiempo real de todos los teléfonos celulares sin necesidad de orden judicial, así como la posibilidad de suspender transmisiones de radio y televisión bajo el argumento de que se violan los derechos de las audiencias.
Si bien se eliminó el artículo 109, que permitiría el bloqueo temporal de plataformas digitales, se mantiene el artículo 209, fracción IX, que faculta a la Secretaría de Gobernación a suspender de forma precautoria la transmisión de publicidad de gobiernos extranjeros, con excepción de contenido cultural, turístico o deportivo.
Asimismo, se contempla la creación de la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT), órgano desconcentrado de la ATDT, con independencia técnica y operativa, encargado de emitir lineamientos y resolver controversias del sector con criterios técnicos.
Duras críticas de la oposición
Durante el debate, calificado como ríspido por momentos, el dirigente nacional del PRI y senador, Alejandro Moreno, lanzó duras críticas al dictamen aprobado:
“Esta nueva ley es la guía de bolsillo para construir y fortalecer un régimen antidemocrático, dictatorial. Es parte de un ‘big brother del bienestar’ para controlar la vida, la palabra y lo que diga cada ciudadano”, advirtió.
Moreno también arremetió contra los legisladores oficialistas al afirmar:
“Un hombre libre como nosotros hace y dice lo que piensa, lacayos y esbirros como ustedes hacen lo que les dicen. Lo que me asusta es que su gran ignorancia la digan con seguridad: eso es peligroso para el régimen republicano”.
Por su parte, el senador panista Ricardo Anaya argumentó el rechazo de su bancada, asegurando que:
“Lo denunciamos: era la ley censura, y la ley censura se queda. No podemos respaldar una legislación que permitirá el espionaje sin control y pondrá una pistola en la cabeza de televisoras y radiodifusores para que no publiquen lo que incomoda al régimen”.
“Geolocalización en tiempo real y poder para suspender transmisiones. Eso es censura, eso es autoritarismo”, sentenció.
