

AGENCIA
Ciudad de México.- A seis meses de su lanzamiento, el programa “Agua Bienestar”, impulsado por la jefa de Gobierno Clara Brugada, no ha logrado cumplir con su ambiciosa meta de producir 200 mil garrafones de agua potable por semana, a pesar de estar dirigido a garantizar acceso al líquido a bajo costo en zonas con escasez.
El proyecto, operado por la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social (Sebien) y la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua), registra hasta ahora menos del 50 por ciento (%) del objetivo semanal. Según cifras oficiales obtenidas vía transparencia, hasta principios de junio:
- Sebien reportó 60 mil 151 garrafones producidos.
- Segiagua, apenas 23 mil desde que inició el programa.
- SAPCI, encargada de la distribución, afirmó haber entregado 123 mil 314 garrafones en seis meses.
En contraste, el gobierno capitalino había prometido distribuir 20 mil garrafones diarios a partir de marzo.
Además, se ha denunciado falta de coordinación entre dependencias, plantas fuera de operación (una cerró en abril), y la pérdida de más de 4 mil garrafones, lo que evidencia deficiencias logísticas.
A pesar de ello, el programa se mantiene activo en zonas vulnerables como Pedregal de Santo Domingo, en Coyoacán, donde los vecinos enfrentan cortes de agua de hasta tres días y acuden semanalmente por el garrafón a cinco pesos.
Expertos, como la investigadora Delia Montero (UAM-Iztapalapa), advierten que el modelo no soluciona el problema de fondo: “Transportar agua embotellada es costoso, genera emisiones y plásticos, y no sustituye una gestión eficiente de la red hídrica”, señaló.
Además, persiste la desigualdad en el acceso al agua: mientras zonas del poniente consumen hasta 277 litros diarios por persona, en el oriente hay hogares con apenas 6 litros al día.
Pese a las fallas, el gobierno capitalino mantiene el compromiso de ampliar el programa conforme se construyan nuevas plantas. Por ahora, las metas están lejos de cumplirse, y las críticas apuntan a que el programa representa más un parche asistencial que una solución estructural al abasto de agua en la capital.
Sí con la producción y distribución no pueden, ¡no quiero saber la calidad de esa agua! ¡Ésas pseudoempresas pierden más que el bolívar! Lo que sí sería noticia es que algo, ¡lo que sea, funcionara!
