

Agencias
México.- El hallazgo de 381 cuerpos embalsamados y apilados sin refrigeración dentro de una funeraria en Ciudad Juárez ha generado una profunda indignación y angustia entre decenas de familias que contrataban sus servicios. Temen haber sido víctimas de un fraude, al no tener certeza de que las cenizas que recibieron realmente corresponden a sus seres queridos.
El descubrimiento ocurrió tras un operativo derivado de múltiples reportes de malos olores en la colonia Granjas Polo Gamboa. Elementos de la Policía Municipal hallaron una carroza y decenas de cadáveres distribuidos en distintas habitaciones del inmueble. La escena fue asegurada por la Agencia Estatal de Investigación, así como por peritos forenses y personal de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris), quienes documentaron la falta de refrigeración y las graves condiciones sanitarias en las que se encontraban los cuerpos.
“No era mi papá el que estaba en la caja”: familias exigen justicia
Cientos de personas han manifestado su preocupación ante los medios, alegando que podrían haber recibido cenizas equivocadas o incluso tierra en lugar de los restos reales de sus familiares. “Llegamos a la capilla y resulta que no era mi papá el que estaba en la caja”, relató uno de los afectados, quien contrató los servicios de la funeraria en 2022. Algunos exigen pruebas de ADN para verificar la autenticidad de las entregas.
Aunque las autoridades aseguraron que los cuerpos no muestran señales de violencia y que fueron entregados con papeles en regla por otras funerarias, el fiscal de la Zona Norte, Carlos Manuel Salas, confirmó que el horno crematorio del establecimiento era insuficiente para procesar la carga que recibía, lo que explicaría la acumulación de cadáveres.
Por su parte, Carlos Tarín, titular de Coespris, indicó que aunque el embalsamamiento evitó un riesgo sanitario inmediato, el establecimiento no contaba con permisos municipales ni con el uso de suelo adecuado para operar como crematorio. La investigación continúa y una persona fue detenida para rendir declaración.
Las familias afectadas exigen una investigación a fondo y que el caso no quede impune, pues aseguran que lo ocurrido ha reabierto heridas y profundizado el dolor de sus pérdidas.
