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Ginebra, Suiza.– La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado contundente a los gobiernos de todo el mundo para que incrementen en un 50% los precios de productos como el tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas a lo largo de la próxima década, mediante el uso de impuestos especiales.
Esta propuesta representa el mayor respaldo hasta la fecha de la agencia sanitaria de la ONU a los denominados “impuestos sobre el pecado”, como una medida para enfrentar crisis sanitarias crónicas como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, además de ser una estrategia para reforzar los presupuestos nacionales en medio de la disminución de la ayuda internacional y el aumento de la deuda pública.
Según la OMS, el consumo de estos productos es responsable de millones de muertes cada año, y su encarecimiento mediante gravámenes fiscales puede reducir significativamente la demanda, especialmente entre los grupos más jóvenes y vulnerables.
“Los impuestos sanitarios son una de las herramientas más eficaces de que disponemos”, declaró Jeremy Farrar, subdirector general de Promoción de la Salud y Prevención y Control de Enfermedades de la OMS. “Es hora de actuar”.
La organización sostiene que, además de los beneficios para la salud pública, esta medida podría generar ingresos sustanciales para los gobiernos, los cuales podrían destinarse a fortalecer los sistemas de salud, prevenir enfermedades y mitigar los efectos de futuras pandemias.
