A pesar de las recientes lluvias en varias regiones del país, las altas temperaturas continúan sin dar tregua en México, dejando un saldo lamentable en la última semana. Según el reporte más reciente de la semana epidemiológica número 26, seis personas perdieron la vida a causa del calor extremo: cinco por golpe de calor y una por deshidratación.
Con estos nuevos casos, la cifra total de fallecimientos vinculados a las altas temperaturas en 13 estados del país ascendió a 34 desde que comenzó la temporada de calor en marzo, la cual se extiende hasta principios de octubre.
Sonora, el estado más afectado
Sonora destaca como la entidad con el mayor número de muertes por esta causa, reportando siete fallecimientos — seis por golpe de calor y uno por deshidratación — siendo el único estado con muertes por esta última condición.
Otros estados con cifras significativas incluyen Veracruz, con seis muertes; Chiapas y Tamaulipas, con cuatro en cada uno; Tabasco con tres; Nayarit y Nuevo León con dos fallecimientos cada uno. Además, Baja California, Chihuahua, Michoacán, Morelos, San Luis Potosí y Quintana Roo reportaron un deceso en cada estado.
Casos en aumento y atención médica
Al corte del 3 de julio, se registraron 995 personas que requirieron atención médica por enfermedades relacionadas con las altas temperaturas. Sólo en la última semana se sumaron 60 nuevos casos.
Entre las 28 entidades que han reportado casos, Sonora y Tabasco representan el 21.5% del total. El golpe de calor sigue siendo la afección más común, con un 57% de los reportes (567 casos), seguido por la deshidratación con 400 casos y, en menor medida, quemaduras con 28 pacientes atendidos.
Por otro lado, ciudades como Ciudad de México, Durango, Estado de México y Zacatecas no han reportado casos ni fallecimientos por este motivo, lo que destaca la variabilidad regional de este fenómeno.
Recomendaciones para prevenir riesgos
Las autoridades de salud insisten en la importancia de mantenerse hidratados, evitar la exposición prolongada al sol y tomar medidas preventivas para evitar golpes de calor y deshidratación, especialmente entre niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
