De la redacción
El Buen Tono
Córdoba, Ver.– Sin que aún se resuelva la impugnación en su contra y con una larga lista de señalamientos por corrupción y lavado de dinero del crimen organizado, Manuel Alonso Cerezo apareció este martes en las oficinas de Hidrosistema, intentando imponer su autoridad antes de tiempo. El cabecilla del llamado “cártel inmobiliario” reapareció con cinismo en las instalaciones del organismo operador del agua, en lo que, más que una visita técnica, fue una maniobra para empezar a mover intereses personales.
Bajo el disfraz de un supuesto recorrido de “entrega-recepción”, el operador inmobiliario busca controlar desde ahora una de las entidades con mayor flujo económico del municipio. No es casual su interés por el área: ahí se manejan contratos, concesiones, cobros y recursos que por años han servido para financiar negocios turbios y obras fantasma, muchas de las cuales llevan su sello.
El impugnado Manuel Alonso Cerezo, acusado de beneficiar a fraccionadores con permisos ilegales, de encabezar una red de lavado y de enriquecerse a costa del desorden urbano, ya se comporta como si no existiera proceso legal alguno. Ignora la impugnación que pesa sobre su nombramiento, actúa con prepotencia y busca posicionar a sus incondicionales en puntos clave para garantizar el saqueo desde adentro.
