Veracruz.— A pesar de que el día de ayer circularon diversas publicaciones que daban por “exonerado” a Marcos Even Torres Zamudio, ex Fiscal Anticorrupción de Veracruz, la realidad judicial es otra: el proceso penal en su contra por presuntos actos de tortura sigue vigente y deberá comparecer ante un juez en Pacho Viejo.
La confusión se generó a raíz de una resolución judicial del 4 de julio, cuya interpretación fue manipulada por algunos medios. El ex fiscal general, Luis Ángel Bravo, publicó en su estado de WhatsApp un fragmento de dicha audiencia pública, aclarando que la resolución del “amparo” no absuelve a Torres Zamudio, sino que únicamente se refiere a la forma en que debe ser conducido al juzgado para escuchar los cargos en su contra.
En otras palabras, sí o sí deberá presentarse a la audiencia inicial, donde se le imputarán formalmente los delitos por los que es investigado. Además, será en esa misma audiencia donde el juez determinará las medidas cautelares, lo cual abre la posibilidad de que el exfuncionario permanezca bajo resguardo judicial de manera preventiva.
A esto se suma el rumor —cada vez más insistente— de que Torres Zamudio tendría otros pendientes legales que podrían derivar en nuevas órdenes de aprehensión por distintos hechos.
La euforia por su presunta “liberación” duró menos de 24 horas. Las notas que aseguraban que estaba limpio de culpas resultaron ser infundadas. Ni exonerado, ni perdonado: el proceso penal sigue su curso y Marcos Even deberá rendir cuentas ante la justicia.
