Un incendio forestal fuera de control, conocido como White Sage, ha provocado la evacuación de al menos 500 turistas del Borde Norte del Parque Nacional del Gran Cañón, en Arizona. El fuego, que comenzó el jueves, ha consumido más de 3,500 hectáreas y avanza rápidamente hacia la zona de Jacob Lake, considerada la puerta de entrada a esta emblemática área natural.
Aunque el incendio aún no ha alcanzado el área protegida del parque, las autoridades han desplegado brigadas especializadas para proteger viviendas, campamentos y asegurar la seguridad de residentes y trabajadores del parque. De acuerdo con el Servicio de Parques Nacionales, la evacuación de visitantes se realizó de manera ordenada durante la noche, resguardando al personal y residentes en sus hogares.
Paralelamente, otro incendio forestal obligó a evacuar por completo el Cañón Negro del Gunnison, en Colorado. Este fuego, provocado por un rayo, ha consumido más de 600 hectáreas y ha sido avivado por fuertes vientos, sequía prolongada y temperaturas extremas.
La región enfrenta actualmente una ola de calor severa, con temperaturas pronosticadas que podrían alcanzar hasta 46 °C a la sombra en zonas del Gran Cañón. El pasado martes, un excursionista de 67 años fue encontrado muerto en el parque, y las autoridades investigan si el calor extremo pudo haber influido en su fallecimiento.
Estos incendios forestales y las condiciones climáticas extremas ponen en alerta a las comunidades y visitantes de estas áreas naturales, que se preparan para enfrentar un verano particularmente peligroso para la preservación del ecosistema y la seguridad pública.
