Después de diez angustiosos días de búsqueda, fue localizado sin vida el pequeño Carlos Jaime, de apenas 2 años, quien desapareció junto con sus padres durante las devastadoras inundaciones que azotaron Kerrville, Texas, el pasado 4 de julio. Con este hallazgo, se cierra una dolorosa historia que conmovió tanto a comunidades estadounidenses como mexicanas.
La familia afectada, originaria de San Miguel de Allende, Guanajuato, fue una de las muchas víctimas que perdieron la vida tras el repentino desbordamiento del río Guadalupe. Los padres del menor, Leonardo Romero, de 43 años, y Natalia Venzor, de 24, fueron encontrados sin vida el sábado pasado, luego de una intensa semana de labores de rescate.
Durante la jornada del lunes 14 de julio, familiares confirmaron el hallazgo del cuerpo del pequeño Carlos Jaime en zonas cercanas al río. La noticia fue compartida en redes sociales por una cuñada de Leonardo Romero, quien expresó:
“Dios es grande, ya encontramos a Carlos y por fin estarán juntos los tres. Dios nos permitió encontrarlos y tendrán un lugar donde descansar en paz.”
El único sobreviviente de esta tragedia fue Leonardo Jr., hijo mayor de Leonardo Romero, de 19 años, quien se encontraba de visita en la casa de su padre al momento de las inundaciones. El joven fue rescatado entre los escombros y actualmente se encuentra fuera de peligro tras recibir atención médica.
El dolor de ambas familias fue compartido públicamente. Gustavo Romero, hermano de Leonardo, escribió:
“Queremos compartir que hemos encontrado el cuerpo de nuestro hermano Leonardo. Es un consuelo para nuestra familia.”
Por su parte, Jennifer de la Rosa, cercana a la familia Venzor, también comunicó el hallazgo de Natalia en sus redes sociales, pidiendo oraciones por el descanso de Carlos Jaime y fortaleza para los seres queridos.
Esta tragedia deja al descubierto los estragos que los fenómenos naturales pueden causar de forma repentina y destructiva, arrancando vidas y dejando un profundo vacío en las comunidades. Hoy, la familia Romero-Venzor descansa unida, mientras sus familiares y amigos les rinden homenaje con amor, oraciones y doloroso silencio.
