Agencias
EU.- El corazón agrícola de California amaneció paralizado este martes con una huelga de 72 horas, en respuesta a las redadas migratorias realizadas por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), las cuales se han extendido desde Los Ángeles hacia los principales condados productores de alimentos del estado.
La protesta, denominada “Huelga por la Dignidad”, fue convocada por organizaciones campesinas, sindicatos y activistas, luego de la detención de más de 200 trabajadores agrícolas y la muerte de un jornalero, Jaime Alanís, quien cayó desde el techo de un invernadero al intentar huir de los agentes en un operativo en Camarillo.
Municipios como Santa Bárbara, Camarillo, Ventura, Oxnard y Carpintería han detenido sus labores de cultivo y cosecha como muestra de rechazo ante lo que consideran una ofensiva contra comunidades migrantes que sostienen gran parte de la economía agrícola del país.
Durante la redada del pasado 10 de julio en Glass House Farms, granja dedicada al cultivo de cannabis, el ICE se enfrentó con trabajadores y activistas. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reportó la presencia de al menos 10 menores en el lugar y denunció agresiones hacia sus agentes.
En paralelo, un tribunal federal emitió dos órdenes de restricción temporal que prohíben al gobierno estadounidense continuar con redadas basadas únicamente en criterios raciales, práctica recurrente en comunidades latinas de Los Ángeles y zonas aledañas. El fallo se dio tras una demanda impulsada por la United Farm Workers (UFW) y el Ayuntamiento de Los Ángeles.
Mientras tanto, la huelga pone en evidencia la tensión creciente entre las políticas migratorias y los derechos laborales en una región que depende casi en su totalidad del trabajo de personas migrantes, muchas de ellas en situación irregular.
