De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- Para el presidente municipal de Orizaba Juan Manuel Diez Francos, el problema no son las glorietas. Ni su diseño confuso, ni su falta de señalética, ni los múltiples accidentes que han costado tiempo, unidades vehiculares y hasta vidas. No. El verdadero problema, según su iluminada visión, “son aquellos que no saben manejar”.
Así lo declaró con toda la soltura y diplomacia que lo caracteriza, al ser cuestionado sobre los incidentes viales registrados en las rotondas que él mandó construir. Porque claro, si usted se estrella en una glorieta mal planeada, no es culpa del proyecto, es culpa de usted por no haber manejado en 1,500 glorietas en Europa, como él.
“Yo manejo en Europa sin ningún problema. Recorrí Francia, Italia… están llenas de rotondas. Eso es el primer mundo. Y si queremos llegar al primer mundo, tenemos que manejar como en el primer mundo”, dijo, con relación a los caminos europeos, que seguramente sí tienen señalamientos visibles y diseños funcionales.
Mientras los orizabeños lidian con los embotellamientos, frenazos y volantazos de último segundo, Diez Francos aseguró que todo se resolvería si tan solo leyeran el reglamento de tránsito mundial.
Porque, según él, “el que viene por la izquierda tiene preferencia”, y si alguien no lo sabe, bueno, se suma a la lista de los “tontos”.
Pero los datos lo contradicen. Las glorietas no han reducido accidentes, han incrementado el caos. Y aunque una de las víctimas mortales fue una trabajadora del ayuntamiento, eso tampoco parece haberle hecho cambiar el discurso.
“Antes todo era culpa del ayuno, después del emperador… Ahora todo es culpa de la rotonda, ya me suplió la rotonda”, agregó, como si se tratara de un personaje incomprendido en una tragicomedia local.
