


Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- Mientras desde el escritorio se advierten sanciones por no usar cinturón de seguridad, en las calles persiste el abandono: camiones en mal estado, falta de equipo y condiciones precarias que la Dirección de Servicios Municipales prefiere ignorar.
El 17 de julio, Servicios Municipales advirtió a empleados que serían sancionados por no usar el cinturón de seguridad, pero operadores denunciaron que muchas unidades no cuentan con cinturones funcionales, lo que generó inconformidad.
“Nos exigen lo imposible. Hay camiones con asientos rotos, sin cinturón o con el mecanismo averiado. Es un cinismo total que nos quieran castigar por algo que ellos ni siquiera garantizan”, relató uno de los afectados.
Testimonios señalan que muchos camiones recolectores funcionan con fallas graves, sin seguro y apenas operan por reparaciones improvisadas.
A esto se suma el abandono de las instalaciones donde el personal inicia y termina su jornada: espacios insalubres, carentes de equipo y dejados en el olvido por la actual administración.
Los trabajadores recalcaron que mientras los jefes giran oficios desde sus oficinas, ellos se juegan la vida conduciendo unidades en condiciones deplorables, sin mantenimiento adecuado ni respaldo legal. La supuesta “aplicación del reglamento” no es más que una excusa para justificar futuras represalias.
El gobierno encabezado por Juan Martínez Flores se dedica a castigar, pero se niega a renovar la maquinaria o mejorar el entorno laboral. Esta omisión intencional refleja una administración incapaz de garantizar lo básico, pero dispuesta a criminalizar al que trabaja.
Ante esa situación, los empleados no exigen beneficios extraordinarios, sino herramientas esenciales para desempeñar su labor con seguridad. Pero en vez de corregir el desastre operativo, las autoridades prefieren culpar a quienes hacen posible que la ciudad siga funcionando.


