


Agencias
Veracruz.- Un inesperado apagón dejó a oscuras el estadio Beto Ávila durante el tercer juego de la serie entre El Águila de Veracruz y los Diablos Rojos del México, la tarde de este domingo. El corte de luz ocurrió en la quinta entrada, justo cuando los capitalinos ganaban 2-0, y obligó a pausar el encuentro por unos 20 minutos.
Pero ni la falta de electricidad apagó el ánimo de la afición. Con linternas de celular encendidas y buen humor, los asistentes mantuvieron viva la fiesta en las gradas, incluso participando en dinámicas para amenizar la espera.
Una vez restablecido el suministro eléctrico, el juego se reanudó sin contratiempos, demostrando que en Veracruz, el béisbol y la pasión por el deporte no se detienen ni en la oscuridad.


