


En un movimiento que ha encendido las alarmas diplomáticas y económicas entre México y Estados Unidos, el Embajador estadounidense en México, Ronald D. Johnson, visitó este viernes el Palacio Nacional para sostener una reunión privada con la presidenta Claudia Sheinbaum.
El diplomático arribó al recinto presidencial por el acceso vehicular de la calle Correo Mayor alrededor de las 13:00 horas y se retiró sin dar declaraciones a las 14:20 horas. Lo acompañó una comitiva compuesta por empresarios estadounidenses y otros funcionarios, aunque el contenido del encuentro no ha sido revelado oficialmente.
Este sorpresivo encuentro ocurre en medio de la creciente preocupación por el anuncio de Washington sobre la posible imposición de un arancel del 30% a productos mexicanos a partir del 1 de agosto, una medida que podría impactar severamente la economía nacional.
Sheinbaum ha declarado públicamente que, de ser necesario, buscará comunicarse directamente con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para frenar esta amenaza comercial. “Estamos abiertos al diálogo y a defender el interés de México”, expresó esta semana la mandataria.
Mientras tanto, la discreción con la que se manejó esta reunión alimenta las especulaciones sobre el rumbo de la relación bilateral en un contexto de alta tensión económica y diplomática.
¿Una señal de negociación o advertencia silenciosa? Lo cierto es que todas las miradas están puestas en los próximos movimientos de ambos gobiernos.


