Shanghái, China –
Puñetazos, esquivas y caídas con recuperación automática. No se trata de una pelea de box real, sino del espectáculo que ofrecieron los robots humanoides durante la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial 2025 (WAIC), celebrada del 26 al 28 de julio en Shanghái, donde la inteligencia artificial demostró que también puede brillar en el cuadrilátero.
Uno de los protagonistas más llamativos del evento fue el G1, un robot humanoide desarrollado por la empresa china Unitree. Con solo 35 kilos de peso y 1.32 metros de altura, este pequeño gigante demostró que el tamaño no lo es todo: su capacidad para lanzar ganchos, mantener el equilibrio y levantarse tras una caída dejó boquiabiertos a los asistentes.
Aunque el G1 es controlado a distancia por operadores humanos, su desempeño en el ring —agilidad, precisión y fluidez de movimientos— generó una mezcla de asombro y emoción entre los presentes. “El movimiento del robot es muy rápido, está lleno de agilidad. Esto le da a la gente una sensación de calor y pasión”, comentó Xing Mingbo, un visitante de 33 años citado por Reuters.
Pero la conferencia no solo tuvo peleadores artificiales. Otro de los dispositivos que atrajo miradas fue un robot jugador de mahjong desarrollado por PsiBot. Este autómata es capaz de tomar decisiones en tiempo real, incluso frente a información incompleta, un desafío mayúsculo para los algoritmos actuales. “La parte más difícil es cómo integrar el conocimiento del mahjong en el modelo”, explicó Chen Yuanpei, cofundador de la empresa.
Con la participación de más de 800 empresas tecnológicas de todo el mundo, la WAIC 2025 dejó claro que los robots humanoides están dejando de ser simples herramientas industriales: ahora buscan convivir, competir y colaborar con los humanos de formas cada vez más sofisticadas y naturales.
