Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Córdoba.- Decenas de familias de la colonia Riveras de Huilango enfrentan una crítica escasez de agua potable debido a la negativa de Hidrosistema de Córdoba para formalizar sus contratos de servicio. La excusa, es que la inmobiliaria no ha entregado la planta de tratamiento.
Hidrosistema culpa a Gardenias por planta inconclusa “Huilango 3000”, situación que los afectados califican como un pretexto burocrático para justificar tres años de abandono.
En oficio firmado por la subdirectora comercial, María Eugenia Ramírez Arana, Hidrosistema declaró “no procedente” la contratación del servicio, basándose en una tarjeta informativa, que señala incumplimientos por parte del desarrollador inmobiliario. De acuerdo al documento, Gardenias no adecuó la planta de tratamiento de aguas residuales tal como se estableció en el convenio firmado previamente.
En testimonios recabados por este medio, cuestionan la relación directa entre la planta tratadora y la negativa para instalar medidores domiciliarios: “Nuestras casas ya tienen toda la instalación hidráulica lista, sólo falta que coloquen el medidor. La excusa de la planta no tiene nada que ver con nuestro servicio particular”, denunciaron.
La situación ha forzado a las familias a un precario sistema de abastecimiento mediante pipas, con los consiguientes gastos adicionales e incertidumbre sobre la calidad del agua. “Llevamos aproximadamente tres años gestionando los contratos sin solución. Vamos por pipas o esperamos que ‘caiga’ el agua eventualmente”, relató otro residente durante una visita a la zona, donde es visible la cantidad de viviendas sin medidor oficial.
Los colonos denuncian ser víctimas de un conflicto ajeno, pues el convenio incumplido fue suscrito exclusivamente entre la autoridad del agua y la inmobiliaria, sin su participación o conocimiento.
Exigen que Hidrosistema asuma su responsabilidad directa en la prestación del servicio básico, separando su disputa contractual con la desarrolladora de las necesidades urgentes de la comunidad.
La dependencia insiste en condicionar el suministro a un trámite de factibilidad que depende de terceros, las familias de Riveras de Huilango acumulan más de mil días sin acceso formal al agua, prueba clara de la omisión oficial ante un derecho básico.
