De la Redacción
El Buen Tono
Paso del Macho.- La representación política en Veracruz se diluye entre el desinterés y la omisión, lo que también es corrupción. Tal es el caso de las diputadas del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Angélica Peña Martínez (local) y Blanca Estela Hernández Rodríguez (federal), quienes permanecen ausentes de los municipios que integran sus respectivos distritos, entre ellos Paso del Macho.
Ambas legisladoras tienen la responsabilidad de representar a sus comunidades, proponer iniciativas de ley, gestionar recursos, fiscalizar el gasto público y dar seguimiento a las necesidades de sus representados.
Sin embargo, en la práctica, lo que se observa es una marcada falta de resultados, presencia y gestión en su territorio.
Flojas
En el caso de Angélica Peña Martínez, su responsabilidad recae sobre el Distrito XVII con cabecera en Alvarado, que abarca municipios como Atoyac, Carrillo Puerto, Cotaxtla, Cuitláhuac, Ignacio de la Llave, Paso del Macho, Soledad de Doblado, Tlalixcoyan y Camarón de Tejeda.
Pero, no se conocen acciones legislativas claras ni gestiones relevantes que hayan tenido impacto positivo en dichas localidades que representan.
Por su parte, Blanca Estela Hernández Rodríguez, como diputada federal del Distrito XIII con cabecera en Huatusco, debería estar impulsando el desarrollo de Huatusco, Tierra Blanca, Sochiapa, Zentla y Paso del Macho.
Aunque la comunidad no ha recibido informes sobre sus labores, ni resultados tangibles de su paso por el Congreso de la Unión.
Corrupción
Las dos cuentan con el respaldo de un partido que presume compromiso con el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Sin embargo, en lo local, la realidad es otra: opacidad, omisión, que también es corrupción, y una clara desconexión con los ciudadanos.
La falta de presencia en sus distritos, la nula rendición de cuentas y la carencia de iniciativas que respondan a los problemas sociales, económicos y de infraestructura, ponen en entredicho su compromiso como representantes populares.
Mientras los problemas comunitarios se agravan, las diputadas del PVEM continúan en el Congreso sin mostrar avances concretos ni voluntad de responder a quienes las eligieron.
En tiempos en los que los habitantes exigen resultados y cercanía, su desempeño refleja un preocupante abandono institucional.
