Efraín Hernández
El Buen Tono
CÓRDOBA, VER.- Mientras el mercado sexual se expande en las calles de Córdoba, ahora incluso con la presencia de extranjeras que ofrecen servicios sin ningún tipo de control médico, el sistema de salud pública en Veracruz acumula más de un año sin realizar pruebas gratuitas para la detección de infecciones de transmisión sexual (ITS) como VIH o sífilis.
Activistas en defensa de los derechos humanos y la salud pública advierten que el crecimiento del llamado “negocio más antiguo del mundo” en esta ciudad —visible en avenidas, bares, cantinas, hoteles y zonas céntricas— podría derivar en una crisis sanitaria silenciosa, al converger dos factores alarmantes: la nula supervisión en temas de salud y la falta de insumos estatales para detectar a tiempo enfermedades de transmisión sexual.
“Sabemos de mujeres extranjeras que llegan a ofrecer estos servicios y que, lamentablemente, podrían estar en situación de vulnerabilidad. Algunas ni siquiera tienen acceso a servicios de salud ni conocen su estatus serológico”, expresó Alejandro Mendoza Molina, presidente de la asociación civil Sí a la Vida, quien también alertó sobre la indiferencia de las autoridades estatales ante el desabasto de pruebas diagnósticas.
Mendoza Molina recalcó que la Secretaría de Salud de Veracruz (Sesver) ha dejado de aplicar pruebas rápidas desde hace más de un año, lo cual impide la detección temprana de ITS y provoca que muchas personas —sin saberlo— sigan propagando enfermedades entre sus parejas sexuales.
A pesar de que el trabajo sexual no es ilegal en México, su práctica desregulada en Córdoba se ha desbordado en los últimos meses, sin que exista una estrategia clara de prevención o atención por parte del Ayuntamiento o de instituciones de salud. Colectivos ciudadanos señalan que la ausencia de campañas preventivas y pruebas gratuitas incrementa los riesgos para toda la población, no sólo para quienes ejercen el comercio sexual.
