


Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- Entre retrasos en los pagos, restricciones para tomar alimentos y un ambiente laboral de inconformidad, trabajadores de limpieza de la Jurisdicción Sanitaria Número 7 denunciaron un trato desigual al asegurar que han sido ignorados por las autoridades.
El personal, que prefirió mantener su identidad en reserva por motivos de seguridad, acusó que la administradora, Paola Elena Villicaña, mantiene un esquema de favoritismo hacia un reducido grupo de empleadas, otorgándoles permisos más amplios y beneficios que al resto les son negados. Esta situación, señalaron, ha generado división y descontento en el equipo.
De acuerdo con los inconformes, las trabajadoras favorecidas son protegidas por la encargada de limpieza, Susana, y su cercanía con la administradora o con su personal les ha permitido acceder a tratos preferenciales. Relataron casos como el de una empleada que realiza labores domésticas en casa de Villicaña, o vínculos sentimentales con choferes de su confianza.
“Mientras a nosotros apenas nos dejan 30 minutos para comer, ellas disponen de hasta una hora; y también nos ponen trabas para salir a la tienda. Sin embargo, ellas acompañan al encargado de mantenimiento en recorridos”, reclamaron.
Los trabajadores advirtieron que, de no recibir respuesta por parte de las autoridades podrían tomar medidas más drásticas para visibilizar lo que consideraron una injusticia que afecta tanto su desempeño como moralmente.


